Otro caso de impunidad policial
Primero fueron las sudaderas con capucha, la prenda que llevaba el joven negro Trayvon Martin, muerto en Florida a manos de un 'vigilante' que salió impune. Luego llegaron las manos en alto, la señal de rendición que algunos aseguran que hizo en Ferguson Michael Brown, otro chico negro desarmado abatido por un policía blanco que un gran jurado decidió no llevar a juicio. Ahora el gesto es una frase, una dolorosa realidad: «No puedo respirar».
Son las últimas palabras que pronunció ocho veces el 17 de julio Eric Garner, un hombre negro de 43 años, obeso y asmático, sospechoso de vender ilegalmente cigarrillos en Staten Island. Están grabadas en vídeo, el mismo en que se ve a Daniel Pantaleo, un policía blanco, aplicarle una llave de lucha en el cuello, una táctica prohibida (aunque no ilegal) en la policía de Nueva York.
Cuando se supo que la grabación existía, la madre del fallecido exclamó aliviada: «Dios existe». La sociedad, rabiosa por el uso de fuerza excesiva de los policías blancos con los ciudadanos negros y su impunidad, pensó que esta vez al menos se llegaría a juicio. El miércoles un gran jurado les llevó a todos la contraria y decidió que, en este caso, tampoco hay imputación.
«Casi es mejor que no haya juicio porque eso habría llamado al engaño. Se hubiera pensado que el sistema funciona», explicaba por la noche Timothy Duwaite, un chico negro de 24 años de Brooklyn que pasó horas con miles de personas más ocupando la ciudad, sus espacios públicos y enclaves emblemáticos, cortando carreteras y autopistas. «La policía de EEUU nació como una fuerza de cazarecompensas que sacaban dinero pillando a esclavos y ese origen sigue latiendo hoy, lo que sumado al complejo industrial carcelario nos obliga a un cambio profundo»Fuente: Cocina Facil
Fuente: elperiodico.com
Tag: Nueva York caso impunidad policial, abatido por un policía blanco, Trayvon Martin, muerto en Florida